Evitando el pasado

El entrenamiento del ejército de Oratar había concluido antes de la puesta de sol y aún no había señales de la llegada de Zhiva. La verdad no quería mostrarse preocupado, pero aunque él no lo quisiera era su única amistad en el ejército. Aunque sabía que Zhiva prefería estar solo y evitar tener cargas sabía que lo apreciaba, no por nada eran un buen equipo en batalla.

"Apresúrate, idiota... no quiero tener que irte a salvar hasta Isaugher"

Decía cada vez que elevaba su vista al cielo. Cruzó los brazos y se sentó en una de las rocas del lugar, sólo había una entrada desde el aire al castillo y era el gran campo de entrenamiento que descendía sinuosamente por las montañas. A lo lejos divisó la silueta de un Sleipnir, por lo que soltó una leve risa y se dio la media vuelta para volver a entrar al castillo.

"Un minuto más y lo hubiera dado por muerto"

Se adentró en el castillo esperando no levantar sospechas de nada. No era malo tener amigos en el ejército, pero prefería no envolverse mucho con la gente... no quería que nadie supiera de su pasado.

Se encontraba dando la espalda a la entrada, aún no estaba dormido pero sí encontraba agotado. Aún sin volver la vista a su compañero suspiró y dijo en su tono indiferente de siempre.

"Al menos no me pierdo más de 12 horas en un viaje que debía de durar menos de 10... ¿acaso no sabes volar en línea recta?"

Dijo intentando devolver el golpe verbal que Zhiva había querido darle, se levantó de la cama aún sin prestar atención al jinete wyvern y a su acompañante. Se puso de pie y finalmente pudo ver a su arrogante compañero junto a una clériga de aspecto familiar. Se quedó congelado por unos segundos e intentó no perder la calma.

"No tengo nada que discutir con ustedes dos. Iré a entrenar."

Sin pensarlo evitó la mirada de la chica y se dirigió a salir del cuarto, no podía estar mucho tiempo ahí, todo lo que había intentado evitar estaba justo frente a él y aunque por dentro se muriera por hablar con ella, no podía hacerlo...

Sabía que Zhiva era capaz de convencerlo a golpes, y tenía en cuenta que lo que hacía no era correcto, pero era lo mejor para él... Se detuvo por un momento y sin volver la vista hacia ellos exclamó algo resignado.

"Puedo conseguirte una habitación con algunas de las sirvientas del castillo... es toda la ayuda que te ofrezco."

Sabía que no podía ocultarse por mucho tiempo, pero no era tan egoísta como para lastimar a la chica sólo porque no quería enfrentar su pasado.

"Será mejor que después regreses de dónde viniste, éste no es lugar para una clériga como tú..."

No podía entender cómo aquella chica podía haber llegado hasta él. Zhiva era todo menos una persona atenta... debió de haber pasado algo lo suficientemente fuerte como para que él la ayudara, el sólo pensar que ella había sufrido por su culpa le enfurecía más.

Zhiva no había perdido el tiempo para hablarle acerca de él, no valía la pena negarlo, pero sabía que ella era lo suficientemente inteligente como para descubrir su identidad rápidamente.

"Helheim y yo ya no tenemos nada en común... mi espada sirve a Oratar por estos momentos"

La palabra "espada" aún le hacía ruido en su cabeza, traicionar su patria, sus amigos y su nombre era algo fácil... pero traicionar su escuela, su entrenamiento y destreza... era algo que necesitaba tiempo y decisión, y aunque no tenía mucho de lo primero, lo compensaba muy bien con lo segundo.